14 de marzo de 2008

LAS CRONICAS DE UN ASUNTO CASI OLVIDADO. Parte 1.

PRÓLOGO

Una tarde de domingo, hará como un par de años, buscando en Internet información para distraerme sobre uno de los acontecimientos que más me intriga de la Historia de España, el final del Reino Visigodo y la invasión árabe de la Península, fui a dar con un texto, que desde el primer momento despertó mi curiosidad. El primer motor de este interés fue sin duda el planteamiento de base, la tesis rotunda, revolucionaria, que planteaba el autor: ¡negaba categóricamente que los árabes hubieran invadido España!
Al principio creía estar ante el artículo de algún iluminado más, con alguna teoría histórica nueva y mal sustentada, de las muchas que pululan por la red. Mi sorpresa fue mayúscula y mi interés aún mayor al saber que se trataba de un libro que había sido publicado, primero en Francia y luego en España, hacía más de treinta años. Su autor, Ignacio Olagüe, era tal y como efectivamente la calidad de la obra delataba, un profesor de Historia, con un enorme bagaje y sólidos conocimientos sobre el tema y la época que trataba. En su libro defiende apasionadamente su tesis a lo largo y ancho de sus páginas, apoyándose en sólidos estudios interdisciplinares. Discute punto por punto todos los conceptos previos que hasta ese momento pergeñaban una visión histórica, quizás nunca hasta ese momento tan clara y profundamente puesta en entredicho.
Poco es lo que se sabe sobre el siglo VIII en la Península, ya que verdaderamente carecemos de fuentes documentales y datos fiables. Aún es menos lo que hemos querido saber, confiados en lo que siempre hemos leído y nos han explicado. No conocemos dónde, ni cuándo, ni contra quienes, pudo haber tenido lugar la decisiva batalla de Guadalete, a la que algunos autores sitúan en los escenarios más diversos a día de hoy y a la que muchos ya reducen a una simple escaramuza. También se levantan enormes interrogantes sobre el monumento más conocido de la época, la impresionante Mezquita de Córdoba, cuyos orígenes y motivaciones religiosas van quedando en duda cuando se estudia en su contexto con otros edificios, que si bien más modestos, no son menos importantes para comprender el conjunto del panorama religioso y la historia del arte del periodo. En definitiva estamos ante una etapa de nuestra historia verdaderamente oscura, de la que decimos saber más de lo que a ciencia cierta hemos estudiado.
Sólo hay que navegar en Internet para comprobar, además, que se trata de una obra maldita, a menudo ruda e injustamente vilipendiada, pero pocas veces refutada desde una fría perspectiva académica o científica.
El presente libro tan solo pretende responder desde la libertad que da la imaginación a la pregunta de, si no fue como nos han contado ¿cómo, entonces, pudo haber sido? Es además un homenaje a aquellos a los que la duda les empuja a mirar más allá. Aunque se equivoquen.

-EL AUTOR-
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…sólo existen hoy día del siglo VIII dos clases de documentos: unas monedas y el templo primitivo de la Mezquita de Córdoba…Son las monedas unas piecitas de oro en las que están grabadas unas inscripciones latinas…no son mahometanas como lo han afirmado con ligereza muchos historiadores obsesos por el mito de la invasión…Tienen grabadas en una de sus caras la siguiente leyenda: Solidus ferítus in Spania…En la otra,… «Llevan, según expresión de Levi Provencal, la fórmula islámica del unitarismo». Es la inscripción latina que hemos trascrito anteriormente y cuya traducción reza así: «En nombre del Señor, de Dios sólo hay un Dios sabio, no hay otro parecido a Dios». En el centro, de acuerdo con la tradición visigótica está dibujado un símbolo: En estas piecitas una estrella con ocho puntas. Representan pues texto y moneda el interregno revolucionario desde un punto de vista político; desde el religioso, el sincretismo arriano.
“La revolución islámica en Occidente” de Ignacio Olagüe

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(continuará...el jueves día 3 de abril)

2 comentarios:

Noemí Pastor dijo...

Hola, te devuelvo tu amable visita. Un proyecto interesante el que he visto por aquí. Suerte.

Anónimo dijo...

Interesantisimo relato. Soy tambien una entusiasta de Olagüe y sus tesis y espero aprender algunas cosas mas con esta lectura. He creado un foro de divulgacion y discusion abierta de las tesis de Olagüe h t t p : // historia.forogratis.es por que creo que Olagüe se merece eso y mucho más. La historia se merece una oportunidad, y mitos y engaños ya hemos sufrido batante tiempo.

Lo dicho: espero disfrutar un montón con esta lectura, que inicio ahora.


Ann, 711