21 de abril de 2009

Ángeles del infierno en Barcelona, ¿pero quién demonios son estos tipos?


Podría decirse que hoy mismo la noticia se ha cruzado en mi camino. Iba yo esta mañana hacia mi trabajo en Barcelona (es evidente que con lo gano escribiendo en este blog, no podría vivir…), cuando ya llegando, me encuentro con un dispositivo policial como aquellos de las películas: la acera acordonada, guardias civiles con pasamontañas, dos camiones de bomberos… a las puertas de un local que sin duda estaba siendo registrado, ¡y hasta había cámaras de televisión!
Cuando, bastante sorprendido, llegué a la “ofi” le comente el inusual suceso a uno de mis compañeros; ya con sus orejas enchufadas a la radio de su teléfono móvil me dijo que por lo visto estaban desarticulando una banda de extorsionadores. Y al poco me preguntó si sabía yo quienes eran los Hells Angels. Los ángeles del infierno, humm…, menudos individuos, -respondí- y al punto se me disparó la memoria histórica.



¿QUIÉNES SON?
No siendo bien conocidos los inicios históricos de este grupo, y diversas las opiniones tanto sobre la fecha, motivos, como el lugar exacto de su fundación, lo único que parece estar claro es que los Ángeles del infierno nacieron como grupo definido, en California, hacia finales de 1940.
De cara al exterior, se les supone un club de moteros, pues para poder ingresar es condición ineludible el poseer y poder conducir una motocicleta Harley Davidson y sólo después de un largo y minucioso proceso de evaluación, podríamos decir que el novicio va alcanzado el status de mayor rango y se le permite finalmente lucir el parche oficial que podéis ver aquí:



Otras dos cosas parecen también estar claras sobre los Ángeles del infierno:
Una, su implicación en disturbios violentos y actos delictivos desde sus inicios, por lo que se les considera en muchos países por los que se hayan extendidos, un peligroso grupo de delincuentes organizados.
Y otra que a mí, personalmente, me llama poderosamente la atención, y es que muchos de sus primeros componentes y organizadores fueron veteranos de guerra.
Algunas unidades militares, principalmente escuadrones aéreos y grupos aerotransportados, con reputación de ser los más duros, ya se autodenominaban Hells Angels durante las dos guerras mundiales.
En el caso que nos ocupa, parece ser que al acabar la II Guerra Mundial, algunos, unos pocos veteranos, una vez licenciados, no supieron reintegrarse bien a una sociedad que ahora les demandaba su reincorporación a actividades productivas más pacíficas. Y gente emprendedora y sagaz como eran, acabaron por organizarse para unos negocios, de los habituales en este tipo de digamos, empresas. Y eso les permitió sin duda seguir de algún modo con el tipo de vida que sin duda les agradaba.



CONEXIONES HISTÓRICAS POCO EVIDENTES:
Todo esto nos lleva a hablar de un viejo problema, tan antiguo como son las guerras y nunca bien solventado ni siquiera en nuestros días. En aquellos países que han sufrido largos conflictos, muchos de cuyos participantes han hecho de la guerra su oficio (y su beneficio), antiguos combatientes inadaptados a su nueva situación, acaban formando grupos paramilitares y bandas de delincuentes. La lista es extensísima, tan solo en nuestros días: Congo, Angola, el Salvador, y en Europa los países envueltos en el conflicto balcánico de la antigua Yugoslavia.



Como ejemplos históricos de casos similares, en España, sin ir más lejos, podríamos mencionar a los guerrilleros y somatenes que se opusieron a la invasión napoleónica en el siglo XIX. Algunos fueron incorporados con mayor o menor rango al ejército regular, sin embargo otros que no quisieron retornar a sus antiguos oficios y ocupaciones, formaron grupos de bandidos o tomaron parte con las armas en la mano en las muchas disputas políticas que se cebaron en aquella convulsa España del siglo XIX.



Y tan lejos en el espacio como en el tiempo podríamos hablar de los samuráis japoneses. Pero esto lo dejo para un próximo post, que creo que será bastante cinematográfico.



Próximamente:
*La alquimia de las circunstancias: del honorable guerrero samurai al mafioso yakuza.
http://historia-por.blogspot.com.es/2009/05/la-alquimia-de-las-circunstancias-del.html

Para saber más (y mejor):
*HELLS ANGELS MOTORCYCLE CLUB, http://www.hells-angels.com/HISTORY.html
*HELLS ANGELS, http://en.wikipedia.org/wiki/Hells_Angels

12 de abril de 2009

Deslocalizaciones industriales de otros tiempos, el poco edificante caso de las manufacturas textiles indias: Los antecedentes remotos.


Hace muchos, pero que muchos años, recuerdo que me compre una camisa. Era una camisa de cuadros de colores vivos y de un algodón que resultó muy bueno: casi no requería plancha. Pero lo más sorprendente de todo era que esa camisa venía ¡de la India!
Hoy en día, como unos veinte años después, que la ropa que compremos venga de cualquier lugar remoto del mundo, es de lo más habitual: las fábricas textiles que no hace mucho estaban emplazadas en Europa, han emigrado, se han deslocalizado. Y ahora como hace trescientos años, las manufacturas textiles asiáticas, inundan de nuevo los mercados europeos y al igual que entonces, muchos, a la desesperada, claman por la creación de aranceles y otras medidas proteccionistas.


A todo esto, veréis que nuestra memoria es muy corta, pues esta situación no es más que la continuación de una vieja historia, que demuestra una vez más que el mundo es redondo, y que con todo lo que está pasando, conviene recordar.


El lujo asiático que venía de la India:
Desde la Antigüedad existía un intenso intercambio comercial entre Europa y los puertos del sur de la India. De allí llegaban, en complicadas etapas por mar y tierra en las que multiplicaban muchas veces su valor, preciados bienes de lujo (especias, tejidos de seda o algodón) que se intercambiaban por otros bienes (vino, metales, perfumes) que primero griegos y más tarde romanos llevaban a cambio hasta aquellos exóticos emporios.
Sin embargo, el balance comercial, se dice, era beneficioso para estos últimos y la diferencia, los hindúes, se la hacían pagar en metales preciosos.
El Imperio Romano, ansioso de los lujosos productos que venían de Asia, se desangraría en oro y plata a favor de estos emporios comerciales, generando un inflación que finalmente debilitaría progresivamente la economía y el Estado Romano mucho más que las incursiones y las depredaciones de los bárbaros.


La edad oscura del comercio con la India:
Con el advenimiento del Islam a partir del siglo VII d.C., las rutas comerciales, tanto marítimas como terrestres entre Europa y el subcontinente indio quedarían en manos de los árabes y no sería hasta el viaje del portugués Vasco de Gama en 1498, que tuvo que circunnavegar toda África para romper el candado islámico, que los mercaderes europeos no podrían llegar directamente hasta los muñidores de los ansiados productos.
A través de este bypass contactando directamente de nuevo con los puertos de la India, verdaderos hubs logísticos como los de hoy en día, tanto unos como otros esperaban hacer grandes beneficios.
Y de hecho al principio fue así, a pesar de que para asegurárselos, Portugal tuvo que establecer todo un rosario de fortalezas a lo largo de la ruta marítima y arrinconar a cañonazos a los competidores árabes que ya no serían más una molestia.


Los árabes, mogoles, persas y otomanos, verían así mermada su participación en este lucrativo tráfico, así como su beneficio. En el siglo XVI Europa se estaba convirtiendo en el centro del mundo, a ella llegaban toneladas de metales preciosos fruto del saqueo de sus recién adquiridos dominios en el Nuevo Mundo. Desde que los romanos dilapidaron su fortuna, estos habían sido bien escasos: los europeos habían quedado empobrecidos durante largos siglos. Además, ahora, su tecnología les daba una ventaja competitiva que se traducía en mejores barcos y mejores armas para hacer respetar sus intereses en todos los mares del mundo. He aquí el verdadero inicio de la globalización.


Sólo había una cosa que nunca había cambiado: siempre, desde la noche de los tiempos, los mercaderes indios habían tenido la sartén por el mango, mantuvieron la producción de sus manufacturas, en particular de los tejidos, y por lo tanto se quedaban con la parte del león de los beneficios comerciales.
Sin embargo, siguiendo la estela de los portugueses, al igual que las ratas en los barcos, llegaron al Lejano Oriente algunos otros indeseables competidores europeos. Unos en particular, los británicos de la East India Company, serían los que acabarían por cambiar radicalmente el escenario.



Para saber más (y mejor):
*History of Crafts, Manufacturing and Trade in the Indian Subcontinent, http://jigyasa0.tripod.com/trade.html

*From Trade to Colonization - Historic Dynamics of the East India Companies: http://india_resource.tripod.com/eastindia.html